|| PAUSE, Prólogo De Leopoldo Mª Panero, 2006

Prólogo

Leopoldo María Panero

Hablando de Henri Michaux y de los chinos que acompañan el hacer de Elba Martínez la vida es una droga una droga dura  como el alcohol el alcohol de la vida, el alcohol y el saber como dijera Bataille, en este país en donde nadie lee, en este país que es tan profundamente analfabeto como la vida. Y sólo la muerte es la luz sólo la muerte no es una droga y es la verdad. Y como dijera Malraux sólo la muerte convierte la condición humana en destino, y eso es Cristo y el Anticristo: sólo la muerte sella el pacto con el demonio de la vida sólo la muerte no es pecado: más luz, mehr licht dijo Goethe con la muerte en los labios más luz y ello será cuando la muerte nos ilumine  la muerte la única hechicera convierte un pedazo de pan en una joya y una pata de pollo en un tesoro y eso es la vida una pata de pollo en el suelo una pata de pájaro por veinte duros, como decía yo en un poema dedicado a la grifa o bien como decía Shelley una mancha brillante en una escena sórdida y el poema está siempre por terminar, el poema es el fin de la vida.

O bien como dijera Bataille sólo en el periscopio del doctor Petiot está la cumbre de la condición humana.

Las Palmas de Gran Canaria, 2006.